La CEM pide a los políticos un entorno «favorable» que permita crear 20.000 empresas en Málaga
El presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Javier González de Lara, ha reclamado hoy a los partidos políticos y a las administraciones públicas que contribuyan a generar un entorno normativo «más favorable a la iniciativa privada», algo que a su juicio permitiría en los próximos cuatro años la generación de unas 20.000 nuevas empresas en la provincia y la creación de unos 100.000 empleos. González de Lara, que también preside la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), ha señalado que, a nivel regional, la adopción de estas políticas permitirían la creación de 100.000 empresas y 500.000 empleos.
El responsable de la patronal, que ha presentado el Informe Socioeconómico de la provincia de Málaga y Propuestas Empresariales para la Reactivación Económica 2015-2016, ha mostrado además su extrañeza de que en el debate de ayer lunes entre los cuatro principales candidatos presidenciales «no se pronunciara la palabra ‘empresa’ al hablar de generación de empleo». «No sé si pensarán que el empleo se genera por esporas o de forma espontánea. Las empresas son la clave para hacerlo y en Málaga y en Andalucía necesitamos más y de mayor tamaño. Si aprovechamos estos cuatro años con políticas inteligentes que apuesten por la iniciativa empresarial, podemos hacerlo. No pedimos prebendas, sino que se nos deje actuar con más facilidad», ha comentado. Con la creación de este volumen de nuevas empresas, González de Lara dice que Andalucía, que tiene una densidad empresarial de 57 empresas por cada mil habitantes (en Málaga el dato es algo superior), lograría situarse a la par que la media nacional, donde la media es de 68.
Para generar este caldo de cultivo favorable, González de Lara ha citado aspectos como la necesidad de contar con políticas y marcos normativos «estables» que generen mayor «confianza» entre los inversores o la de eliminar la «hiperregulación» que afecta a la actividad empresarial, mediante la eliminación y agilización de los trámites burocráticos. La CEM ha solicitado una «mayor sensibilidad» de los responsables públicos hacia el «riesgo» que implica siempre una actividad empresarial y ha denunciado también la existencia de «trabas administrativas» que obstaculizan las decisiones de los empresarios que buscan un crecimiento del tamaño de sus negocios.
El presidente de la CEM ha recordado que la crisis llegó a destruir en Málaga hasta 2014 un total de 18.000 empresas y 100.000 empleos aunque a partir de ese momento la mejora de la actividad ha permitido mitigar esas cifras en una pequeña parte. No obstante, los empresarios reconocen que las cifras de paro en la provincia, con un tasa del 27% de la población activa, siguen siendo «muy elevadas», con situaciones «dramáticas» para colectivos como los menores de 25 años y los mayores de 45. González de Lara ha señalado que el primer objetivo debe ser bajar al entorno del 15-17%, un nivel que sería, en su opinión, medianamente aceptable, y ha recordado que Málaga, incluso en los años del boom económico, no logró situarse por debajo del 10% por una problema «estructural».
Respecto al debate electoral de ayer lunes, el representante empresarial ha señalado que fue «interesante y brillante» aunque ha lamentado de nuevo que no se aludiera en ningún momento al papel de las empresas y los empresarios . «Sólo se habló de autónomos y de la calidad del empleo, que nos parece muy importante, pero no de empresas. Antes nos evitaban hablando de emprendedores. Parece que vamos a desaparecer nominativamente de cualquier tipo de debate», ha lamentado. González de Lara sí hizo una mención al candidato de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, para mostrarse de acuerdo con él en cuanto a la necesidad de impulsar políticas de crecimiento más allá del marco imperante de austeridad. «La austeridad debe ser un medio y no un fin. Llevamos ya ocho años de austeridad dolorosa y difícil. Necesitamos activar la economía productiva. Un sector tan dinámico en la creación de empleo como el de la obra pública en la construcción necesitaría de un impulso para reactivar su capacidad», ha explicado.