Comienza la primera edición de la Operación Emprendeator para fomentar y difundir el emprendimiento juvenil
Principalmente, la acción consiste en llevar a cabo la creación de una empresa en un entorno controlado y bajo el tutelaje de los técnicos. Esta simulación capacitará a los participantes para poder enfrentarse en el futuro a la puesta en marcha de ese negocio, con una mejor preparación y unas perspectivas de éxito mayores.
Después de pasar un «casting» en el que se han seleccionado a estos 27 participantes, se ha dividido a estos jóvenes en grupos de máximo cinco integrantes de forma aleatoria, y que deberán actuar en equipo en esta simulación de empresa.
La primera fase de iniciación consiste en talleres específicos para crear equipo, establecer relaciones, generar ideas y establecer dinámicas de emprendimiento que favorezcan la cohesión del grupo y que va orientada a idear una empresa de manera conjunta fundamentada en conceptos que todos consideren atractivos.
Una vez culminada esta fase de conocimiento, los grupos elaborarán con ayuda de los profesionales un plan de negocio, dividiendo entre todos los miembros del equipo el trabajo por partes y exponiéndolo luego de forma común.
Se pretende en esta fase conseguir un planteamiento viable a todos los efectos para la búsqueda de financiación, proponiendo también a los participantes que se informen en las entidades de apoyo al emprendedor sobre los trámites requeridos, como la solicitud de denominación negativa.
Durante la tercera fase, la de despegue, deberán defender ante un jurado, que decidirá cuál es la mejor idea por su definición, viabilidad, capacidad de generación de valor entre otros valores.
El proyecto que resulte ganador conseguirá el apoyo de la CEM para la puesta en marcha del negocio, ayudándoles a crear una SL por vía telemática y poniendo a su disposición un año de asesoría, «mentoring», contactos, acceso a la financiación preferente y todas las ventajas del Club del Emprendedor. Además, los proyectos no ganadores también podrán solicitar asesoramiento y tutelaje para llevar a cabo su idea de negocio.
La última fase consiste en el control y consolidación de los proyectos, donde el Área de Juventud y la CEM controlarán el devenir de la misma, prestando durante el primer año de vida de esta empresa un seguimiento para que consiga su consolidación en el mercado.
